Pagan Dreams Zine

MOONSORROW: “Tulimyrsky” (Spinefarm)

Para mi los más grandes y dignos herederos de Bathory. Los fineses Moonsorrow vuelven a la carga con un nuevo EP (si ellos lo dicen…) de cinco temas… pero bueno, todos sabemos lo que son cinco temas para esta gente: más de una hora. El disco incluye solo un tema suyo, el que da titulo al album “Tulimyrsky” (media hora de tema); dos covers, el “For Whom The Bell Tolls” de Metallica y el “Back To The North” de Merciless y además dos temas de su demo EP “Tava Ikuinen Talvi” regrabados por lo visto recientemente. Musicalmente, no vamos a encontrarnos nada que no hayamos oido, sino simplemente lo de siempre: canciones de muy largo recorrido repletas de brutalidad vikinga, teclados muy epicos y producción muy cuidada, ultimamente ahondando en la vena black metal que desde el “Haviettaty” va apoderandose del grupo. Sigue ese barroquismo de estructuras tipico de la banda y como ya he dicho, lo que comienza a ser aburrido es precisamente semejante barroquismo que por momentos se antoja innecesario. No obstante, sigue siendo una de las bandas mas interesantes del panorama vikingo. En definitiva, si sois buenos seguidores de la banda, no debeis dejar pasarle. Y para los que no los conozcais… bueno, hay discos mejores para iniciarse.

TÝR: “Land” (Napalm)

Los feroeses Tyr regresan a la palestra en su cuarto disco de estudio, que han titulado significativamente “Land”. Y es que casi todo el disco esta cantado en su inteligible feroes (supongo). El disco incluye diez pistas, que presentan los rasgos acostumbrados de esta banda: una sonoridad que se remonta lejanamente a lo que se podría entender como música vikinga, profusión de coros en los estribillos, lentitud en la musica, cierta elaboración en las melodías y una linea un tanto monocorde en el disco. Este es quiza el principal problema del grupo: son extremadamente lineales, el disco no tiene una canción más rápida o lenta que la otra. No obstante, si he de quedarme con un par de temas, serian con los cortes 4 y 5, titulados respectivamente Brennivin y Ocean, los dos que presentan quizas las melodias más interesantes, en especial Ocean, cuyos 10 minutos de duración no se hacen largos para nada. En el otro extremo está la canción que da titulo al disco: “Land”, una monstruosidad de 16 minutos que aburre al paciente santo Job. Deciamos antes que la música de Tyr tiende a ser algo monocorde, pero este tema es desesperante: una cantidad de lineas demasiado simples y una longitud desmesurada para lo que es el tema en si.

En descargo de los feroanos diremos que gran parte de sus letras y melodías se basan en canciones tradicionales de Islandia, Noruega y de su propia tierra, canciones que obviamente no estaban pensadas para el viking metal, sino posiblemente para una velada alrededor de un fuego sin ningún instrumento. Como conclusión que extraer, el disco en si no está nada mal, Tyr sigue siendo una banda que trabaja muchisimo sus canciones, y eso se nota, pero no puedes evitar un bostezo cuando vayas por el sexto o septimo corte. En todo caso, y como siempre digo, mejor que descubras por ti mismo cuanto te aburres; lo mismo este tipo de música te encanta.