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Los que hoy llamaríamos pueblos de kurganes no son más que una compleja amalgama de pueblos de origenes indoeuropeos o arios (aun no está claro y de hecho hay un fortisimo debate en torno a ello) que debieron llegar a las estepas ucranianas y al sureste de Europa en oleadas entre 3.200 a.C y 1.500 a.C., esto es, a lo largo de todo el periodo calcolítico o edad del Cobre. La primera cultura arqueológica que podría relacionarse remotamente con estas gentes es la llamada cultura de Cucuteni-Tripolje, que se situó por los actuales territorios de Rumania, Ucrania y Moldavia. Son casi contemporaneos de la rica cultura formada en los Balcanes apenas 300 años antes, la cultura de Varna, en Bulgaria, que sería la primera que trabajó el metal en Europa, en concreto el cobre. Sin embargo la cultura de Cucuteni-Tripolje presentó un grado mayor de nomadismo, pese a lo que han aparecido pueblos de más de 1.500 casas, como en Tal’noe (Ucrania). Sus cerámicas, ritos funerarios y trabajos metalurgicos son muy semejantes a los de la cultura de Varna.

Durante el periodo Calcolítico medio (2.500-1.900 a.C.) surgirán las dos culturas que más propiamente se pueden identificar con los kurganes: el grupo Usatovo-Gorodosk-Foltesti y la cultura de Jamma.

El Grupo Usatovo-Gorodosk-Foltesti (2.800-2.000 a.C.) es en realidad un mosaico de focos humanos y culturales que ocuparon los espacios de la cultura de Cucuteni-Tripolje, mezcalda ahora con elementos poblacionales espeficicamente kurganes. Estos kurganes aportaron a los anteriores habitantes de estas tierras sus caracteristicos enterramientos en túmulo, la presencia de hachas de combate y objetos de metal como ofrendas funerarias y el aporte del caballo, simepre importantisimo. El foco de Usatovo estaría situado en el sur de Ucrania; el de Gorodosk, semejante al anterior, en el norte de Ucrania y zona sur de Bielorrusia y el foco de Foltesti se asentaría en la actual Moldavia y estaría muy influenciado por la cultura de Ánforas Globulares, que se extendía desde Dinamarca por toda Alemania oriental, Chequia, Hungria y Rumania siguiendo el valle del Danubio.

Mucho mas potente que estos grupos sería la cultura de Jamma o Yamma (2.500-1.900 a.C.), plenamente kurgan. Se extendió en las llanuras rusas que circundan los ríos Dnieper y Volga. Sus poblados son muy estables, adoptando plantas rectangulares y zócalos en piedra. Estos pueblos introdujeron en Europa plenamente el caballo y el carro. De hecho, algún arqueólogo ha aventurado que el caballo era su base como pueblo al tener también connotaciones religiosas, económicas, sociales y militares. Es posible que fuera intercambiado por cobre hungaro y balcánico, con el que harían sus obras metalúrgicas.

Pero lo que más destacó de este pueblo es su enterramiento: los enterramientos bajo túmulo o kurganes. Un kurgan es de planta circular, y es un montículo que cubre una cámara subterranea donde eran inhumados los cuerpos de varias personas, posiblemente muchos de ellos de clases importantes como atestiguan las ofrendas halladas en el interior de estos túmulos.

Todos los focos culturales anteriores se verían concentradas en la gran Cultura de Cerámica de Cuerdas (2.100-1.500 a.C.), un foco cultural que abarcaría desde el valle del Rhin en Alemania occidental, Dinamarca, sur de Suecia, Polonia, países bálticos, Bielorrusia, valle del Danubio y llanuras ucranianas. En 1956, la arqueóloga húngara Marija Gimbutas trató de ver en esta cultura la prueba de que los indoeuropeos en efecto habían invadido desde el este Europa, introduciendo el lenguaje indoeuropeo, el caballo y carro y los primeros trabajos en bronce en el continente, pero las tesis de esta arqueóloga son hoy indemostrables y están desfasadas. Por lo contrario, la aparente homogeneidad de esta cultura se vió dividida en una infinidad de pequeños grupos regionales con variaciones en sus formas cerámicas, estructuras de poblados o trabajos metalúrgicos. Si presentan algunos rasgos comunes, como es el enterramiento bajo túmulo o kurgan, extendido por casi todo el área de influencia, con numerosos ajuares de vasos cordados y hachas de combate. La economía de los pueblos fue muy variada pero debió de predominar la ganadería (salvo en Hungría y el sur de Suecia) y en menor medida la pesca (en Lituania y Dinamarca) y la caza.

Aquí vemos una extensión aproximada de las culturas de las que hemos hablado en este texto: en amarillo la cultura de Yamna, y en rojo la cultura de Cerámica de Cuerdas, aunque un poco amplificada por el norte , el oeste y el este…

A partir del 1.500 a.C. entramos en un nuevo periodo prehistórico, la Edad del Bronce, periodo que ya estaba en pleno desarrollo en zonas como Grecia, la península Ibérica y Turquía. Según Renfrew (1990) durante esta Edad del Bronce, parte de los pueblos de esta cultura de Cerámica de Cuerdas sufrirían un proceso de cambio que daría lugar a la cultura de Hallstatt, o sea, a los celtas… pero esto es un tabú desde el punto de vista científico y no entraremos en ello… por ahora.

Algunos libros y textos que podeís consultar si estáís interesados en el tema:

- DELÍBES DE CASTRO, Germán y FERNANDEZ MIRANDA, Manuel: “Los orígenes de la civilización. El calcolítico en el Viejo Mundo”: pags. 111-133. Ed. Sintesis. Madrid, 1993.

- RENFREW, Colin: “Arqueología y lenguaje”. Ed. Crítica. Barcelona, 1990.

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